miércoles, 29 de abril de 2009

A Nadia

Yo también siento que muero si no te escribo ahora mismo.
Entro en este blog, mi blog, que tenía ya olvidado por la época dura e interminable de exámenes y trabajos y me encuentro con veintiséis comentarios en la entrada anterior, entre ellos el tuyo, que me ha llamado demasiado la atención hasta el punto de que el corazón me retumbara dentro del pecho y se me erizase la piel. Demasiadas cosas en común, y demasiado bien expresadas. Ha sido como un cuadro con mil colores, todos perfectamente colocados en su sitio, perfilados. Ha sido ARTE, del que hace mucho tiempo que no encuentro; bien porque no he tenido tiempo o bien porque pocas cosas he leído como esas.
Abril todavía no ha acabado, así que aprovecho para escribir en este mes que, no sé por qué ni cómo, me identifica y me hace sentir especial, a pesar de todo.
¿Sabes? Yo también colecciono contradicciones, y muchísimas. Las dos tenemos muchísimas cosas en común y sabemos cómo decirlas de manera que hagan erizar la piel. Vivir en muchísimas ciudades diferentes. Descubrir la tonalidad de distintos cielos. Soñar despierta. Compartir una tarde de helado de choc choc chip en la Plaza Mayor con las amigas. Que el viento sople fuerte nuestro cabello y sintamos esa libertad que tenemos y pocas veces sabemos aprovechar. Buscar pupilas porque seguro que alguna nos salva. La sonrisa de un niño o un anciano. O aquella chica del gorro azul que pasa desapercibida mientras alza la vista disimulando que lee Beatriz y los cuerpos celestes, por sexta vez. Reír por dentro porque nosotras también hacemos lo mismo que ella. Saltar sobre la arena dejando por debajo el mar y tocando las nubes con la yema de los dedos. Estar A tres metros sobre el cielo. Llorar de felicidad. Dejar que la nostalgia se acune en nuestra sonrisa de vez en cuando. Que las lágrimas partan nuestra voz en dos. Que los gritos desenfurezcan el corazón. Correr, desbocar la rabia por nuestros pies hasta que el suelo se rompa tan fuertemente como se rompió nuestro corazón. Anhelos de independencia. De felicidad. De ilusión.
Barcelona. Madrid, aunque no vivo en ella me dejé parte de mí allí.
Ilusión. “O las cicatrices de ilusiones rotas esparcidas en la palma de mi mano”.
Malos tiempos para soñadores, pero vendrán mejores.
Clases. Viajes. Soledad. Ausencia. Rutina. Cine. Teatro. Música. Arte. Casualidades. Sueños. Laberintos. Salida. Virgo. Creer. Abril.
Cometamos errores, en nuestra vida depende de ellos aprender.


Palabras sin sentido.

Caótica.
Lunática.

A Nadia.

P.D.: Si vuelves, házmelo saber. Déjame alguna referencia tuya para poder compartir.

5 comentarios:

Lunatish dijo...

Intenso me gusta esa manera de expresar tu dolor tan elegantemente, tranquilamente, comprendo muchas cosas que aqui dejas si si si y las comprendo tan terriblemente bien!! , y creo que es verdad eso que dicen que la esperanza no muere, pero si caduca, de vdd caducan.

depues de todo

una solo se queda solo con retazos,que se consturan con reacuerdos, momentos, mensajes miradas, llamadas si bien va con el que crea este tipo de arte este tipo de letras este tipo de coment..

K dijo...

"Buscar pupilas porque seguro que alguna nos salva.. Estar a tres metros sobre el cielo.. Llorar de felicidad.. Dejar que la nostalgia se acune en nuestra sonrisa de vez en cuando"

Un recuerdo a ojos cerrados, y me engancho en tus letras, tienes magia para hacer que uno se detenga y sienta que los días son más que tiempo. Y me gusta!

-Yo-

Paloma Vargas dijo...

Tu pasión, tu sensibilidad, tu magia.... Son cosas que hacen que, al leer cualquiera de tus textos, se me ponga la piel de gallina.

Te echo de menos, a ver si hablamos más.


Un besazo, y a ver si te pasas por mi blog ^^


Te quiero mucho, aunque esté medio desaparecida.

Laura dijo...

Ahora es mi vello el que se eriza...
Me encanta tu forma de expresarte. Es tan especial...

Espero que sigas actualizando de forma asidua,vale?

(ah, buen gusto musical y cinematográfico)

Anónimo dijo...

A Sandra

Creí que lo que te escribí la otra vez iba a ser eterno pero insuficiente; he mirado tu Blog casi a diario e incluso pensé que había llegado demasiado tarde, que estaba fuera de tiempo, me violentaba la idea de que anduvieras por Barcelona sin saber que siento una conexión fundamental contigo. Joder Nadia, qué egoísta! (esta vez sí releo porque no quiero que tus expectativas se diluyan como si nada de esto hubiera pasado nunca). Me sigue faltando algo. Es una angustia que me aplasta, tal vez por ella me gusten tanto los gorros azules (que cubren las tristezas), las miradas un poco perdidas, las ciudades de noche y los libros en los andenes de los trenes. El chocolate sigue siendo oxígeno. Conversaciones en el aire con mis amigas y sentarse en el suelo de Madrid más todavía, sobre todo después de haberte reventado a estudiar (y por la noche, con un poco de viento y las manos en los bolsillos de los vaqueros). No creas, no justifico mi vacío ni lo halago, pero tal vez si no estuviera segura de que siempre está ahí no me hubiera obsesionado con los pequeños detalles. Por si me salvan, como las pupilas de las que te hablé la otra vez. Reeleré Beatriz y los cuerpos y los libros de Milan Kundera para que mi energía vital se dispare, aunque a los ojos de cualquiera yo siga siendo un cruce entre introversión y caos demasiado complicado como para pararse a conocerme. A veces, el secreto está en pararse. Esta noche, por ejemplo, me he parado para leer tus entradas. Llevo varios años dedicándome de plano a alejarme de lo que de verdad importa (sólo los viajes y almas delicadas como las de mis amigas se atreven a guardar mis esencias). Gracias, porque esta noche me ha importado tu entrada. Por no dejarme indiferente. Por sumergirte en mis tristezas sin pedir nada a cambio (me jode que casi nadie entienda que a ratos quiero morir, sí, mis esencias son radicales!). Por tener la certeza de que me escaparía a todos los lados por abrazar experiencias. Porque esta noche he dormido tres horas pero mañana saltaré de la cama, a pesar de las crisis. Porque esto empieza a sonar a vals triste de Amelie y porque seguiría tecleando ¿qué dicen tus ojos? en Google aunque no volvieras a actualizar nunca. Ah! Barcelona me sugiere carretera por la noche desde Madrid, música para estremecerse mirando desde la ventanilla y amigas, a mi lado, arrastradas por la búsqueda infinita de instantes para no olvidar (nunca he ido a Barcelona en coche con mis amigas pero por un momento me lo he creído). Joder, me estoy pasando, será verdad que los insomnios son productivos. Todo es tan frágil…espero que leas esto. Porque yo también moriría otro poco si no te llegara.

Virgo, luna, Barcelona, violetas, una vida diferente cada día, ahora sí que sí, unas letras Madrid- Badalona. Para siempre tus palabras.

PD: has escuchado la canción de Media Verónica? (Amaral versionando a Calamaro)

Petonets

Nadia (fotula2000 (arroba hotmail.com). Lo del “arroba” es ridículo pero mi ordenador también está lleno de contradicciones. Serán las playas, o los "cinco segundos" por los que moriría cada día. O las dos cosas.